He escrito estos cuentos cortitos, decirme si os gusta, por fa.
L U C I A
Era un día gris y triste y la pena le inundaba estaba sola, desanimada y queriendo acabar con su vida.
¿Por qué?, que era eso tan horroroso que le había pasado para llegar al extremo de querer acabar con su vida, que razón podría llevar a alguien a hacer algo tan horrible.
Le habían arrebatado a su hijo recién parido; tuvo la mala suerte de enamorarse de un ser despiadado, egoísta y malévolo. Él estaba casado y su mujer no podía tener hijos y había elaborado un plan para enamorarla y preñarla, y ella había caído como una estúpida.
Pero ahora era tarde para reaccionar ya que mientras ella dormía en el hospital, él se había llevado a su hijo y encima en el hospital decían que era mentira que su hijo había nacido muerto y que ella había venido sola, todos estaban en su contra.
Dios como superar esto es imposible, así que decidida abrió la ventana y cuando se disponía a saltar por ella desde un 10º piso, alguien le grito y le estiraba del camisón, era una niña calva y con unos ojos azules preciosos y llorando le dijo. No lo hagas por favor he oído todo lo que te ha pasado y yo te creo, si tu quieres puedes ser mi mama, pues la mía me abandonó al saber que tenía Cáncer.
Ella la miro y se bajo la acarició la beso y le dijo gracias yo seré tu mama.
En la vida siempre una hay una salida, solo hay que buscarla, aunque a veces este muy escondida y lo veamos todo muy negro.
JOSEFINA NAVARRO
LA BRUJITA
Era un día gris y triste y la pena le inundaba estaba sola, desanimada y queriendo acabar con su vida.
¿Por qué?, que era eso tan horroroso que le había pasado para llegar al extremo de querer acabar con su vida, que razón podría llevar a alguien a hacer algo tan horrible.
Le habían arrebatado a su hijo recién parido; tuvo la mala suerte de enamorarse de un ser despiadado, egoísta y malévolo. Él estaba casado y su mujer no podía tener hijos y había elaborado un plan para enamorarla y preñarla, y ella había caído como una estúpida.
Pero ahora era tarde para reaccionar ya que mientras ella dormía en el hospital, él se había llevado a su hijo y encima en el hospital decían que era mentira que su hijo había nacido muerto y que ella había venido sola, todos estaban en su contra.
Dios como superar esto es imposible, así que decidida abrió la ventana y cuando se disponía a saltar por ella desde un 10º piso, alguien le grito y le estiraba del camisón, era una niña calva y con unos ojos azules preciosos y llorando le dijo. No lo hagas por favor he oído todo lo que te ha pasado y yo te creo, si tu quieres puedes ser mi mama, pues la mía me abandonó al saber que tenía Cáncer.
Ella la miro y se bajo la acarició la beso y le dijo gracias yo seré tu mama.
En la vida siempre una hay una salida, solo hay que buscarla, aunque a veces este muy escondida y lo veamos todo muy negro.
JOSEFINA NAVARRO
LA BRUJITA
LA BLANCA NUBE
Era una nube suave, esponjosa y muy blanca , iba orgullosa por el cielo azul al compas de la suave brisa; mirando hacia un lado y hacia el otro, para abajo y siempre contenta y feliz, pues se sentía libre, segura, ágil y muy bella.
Le gustaba los días soleados y temía los días nublados pues se volvía gris y gorda, hasta que explotaba en forma de lluvia y mojaba a la gente, aunque las flores, los árboles y los campos se lo agradecían pero ver correr a la gente le apenaba.
Un día conoció a una gran nube que iba lenta pero más orgullosa que ella y la miró y le dijo que era muy bonita y ella se enamoró locamente de esa nube; pero oh, esa nube estaba casado y al poco rato vino la mujer y los hijos porque tenía dos hijos, y se fueron todos juntos y la nube se quedo llorando, tanto y tanto lloró que inundó el pueblo y la gente le chillaba y maldecía, pero ella no los oía, pues estaba muy triste.
De pronto se percató que había un niño encima de un tejado llorando, pues estaba solo ya que había perdido a sus padres en la inundación.
Y le pregunto que le pasaba, y él se lo explico, muy apenada por lo que había hecho; paró de llorar y aviso a su amigo el Sol para que brillara con mucha fuerza y así secara rápidamente todo el pueblo.
Enseguida con todo seco aparecieron los padres del niño, y poco después el niño le dio las gracias a la nube y se hicieron grandes amigos.
Y la nube siguió siendo blanca, suave y esponjosa, y ahora muy feliz pues comprendió que el amor a primera vista a veces no es siempre el mejor.
Ya vendrá el que haya de ser mi marido y hasta entonces seguiré por el maravillo cielo azul.
JOSEFINA NAVARRO
LA BRUJITA
Era una nube suave, esponjosa y muy blanca , iba orgullosa por el cielo azul al compas de la suave brisa; mirando hacia un lado y hacia el otro, para abajo y siempre contenta y feliz, pues se sentía libre, segura, ágil y muy bella.
Le gustaba los días soleados y temía los días nublados pues se volvía gris y gorda, hasta que explotaba en forma de lluvia y mojaba a la gente, aunque las flores, los árboles y los campos se lo agradecían pero ver correr a la gente le apenaba.
Un día conoció a una gran nube que iba lenta pero más orgullosa que ella y la miró y le dijo que era muy bonita y ella se enamoró locamente de esa nube; pero oh, esa nube estaba casado y al poco rato vino la mujer y los hijos porque tenía dos hijos, y se fueron todos juntos y la nube se quedo llorando, tanto y tanto lloró que inundó el pueblo y la gente le chillaba y maldecía, pero ella no los oía, pues estaba muy triste.
De pronto se percató que había un niño encima de un tejado llorando, pues estaba solo ya que había perdido a sus padres en la inundación.
Y le pregunto que le pasaba, y él se lo explico, muy apenada por lo que había hecho; paró de llorar y aviso a su amigo el Sol para que brillara con mucha fuerza y así secara rápidamente todo el pueblo.
Enseguida con todo seco aparecieron los padres del niño, y poco después el niño le dio las gracias a la nube y se hicieron grandes amigos.
Y la nube siguió siendo blanca, suave y esponjosa, y ahora muy feliz pues comprendió que el amor a primera vista a veces no es siempre el mejor.
Ya vendrá el que haya de ser mi marido y hasta entonces seguiré por el maravillo cielo azul.
JOSEFINA NAVARRO
LA BRUJITA
